No estaba muerto…

…pero tampoco de parranda, que conste.

Nota: Bueno, quizás de vez en cuando sí, pero tampoco en exceso

Lo que pasa es que uno se mete en esto «del postdoc» y parece que estás viviendo atrapado en el día de la marmota…

sólo que sin marmota

y sin salir del laboratorio…

Aunque bueno, no sólo de currar vive el hombre (que decía la Biblia)

Nota: más o menos

Por ejemplo, hasta salí por la tele…

Nota: Y sin tener que pagar

Nota2: Pero sin cobrar, claro…

Y, aunque mi anonimato se fue un poco al garete, la verdad es que el número de visitas al blog lo agradeció 🙂 (cosa que, dada mi desaparición temporal, no ha ido mal)

Además, siempre hace ilusión enseñar lo que haces y dónde vives a familiares y amigos… aunque mis dotes interpretativas no creo que me permitan cambiar la ciencia por el arte, jeje

Por cierto, para los recién llegados, aquí está explicado el porqué de mi nombre (link).

En cuanto al trabajo, que es para lo que vine aquí, vamos, eso creo… finalmente he publicado mi primer trabajo!

Nota: Ahora es cuando hay que aplaudir 🙂

Y es que, cuando quieres presentarte a alguna plaza (si es que saliera alguna, que tal y como está todo…), tú eres tan bueno como tus publicaciones…

mejor dicho…

Tú ERES tus publicaciones…

Y he podido publicar en una buena revista y, además, me han dado la portada!

Nota: Esos aplausos, jejeje!

Eso sí, esto de publicar es una mafia… imagínate que haces el trabajo durante un par de años, estás supercontento, y, aunque no has descubierto la cura para la tontería del mundo (ni algo mucho más complicado, la cura para la tontería de los políticos), estás contento con lo que has hecho…

Y lo envías a una revista.

Según lo confiado que estés lo envías a una revista más o menos buena… (lo que se conoce como una revista con mayor índice de impacto)

Nota: Lo sé, suena a programa de antena 3, pero simplemente quiere decir que más gente te va a leer (en teoría), aunque no hayan vídeos de accidentes tontos en bicicleta o similares…

Y aquí es donde empieza la mafia… algunas revistas «buenas», como todo el mundo quiere publicar en ellas, cobran simplemente por enviar tus resultados, repito, tus resultados… ellos no han hecho nada y ya cobran…

Entonces, si el editor de turno (que suele ser un pipiolo) cree que el trabajo merece la pena,  envían el manuscrito a dos, o tres, expertos en el tema (aunque son anónimos), que lo revisan y dan su opinión, que normalmente se mueve entre necesita mejorar y esto no hay quien lo aguante-cómo se te ocurre intentar publicar esta bazofia (con mejor o peor estilo, pero en el fondo es eso)…

Nota: A menos que tengas, como en toda mafia, un buen padrino… que facilita las cosas

Total, que en el mejor de los casos, te toca hacer un par de experimentos más y volver a probar (todo el proceso puede durar desde dos meses -que suerte has tenido chaval- a un año), y nadie te asegura al 100% que los cambios que haces convenzan totalmente a los revisores y al editor (que es el que tiene la última palabra).

Pero bueno, de vez en cuando lo consigues, y te lo aceptan… y entonces, como de oca en oca, pagas porque te toca:

• Pagas si tienes fotos en color (hasta $300 por página)
• Pagas si quieres que lo pueda leer todo el mundo sin pagar (hasta $1000)
• Pagas si quieres quedarte copias (unos cuantos centenares de dólares)
• Pagas si quieres verlo online ($50 a menos que tu universidad esté subscrita)

O sea, pagas pagas pagas… y la revista cobra cobra cobra… ah… he mencionado que los revisores no cobran? O sea que es un negocio redondo…

pero como he dicho… Tú eres lo que publicas, o sea que es lo que hay….

Y lo que hay es que he publicado en una revista buena… y por tanto, lo importante… es que:

LA VUELTA DEL PUTOBIÓLOGO PRÓDIGO  ESTÁ MÁS  CERCA

Nota: Aunque tal y como están las cosas…

Y, para celebrarlo, uno decidió hacer trabajo de campo en un nuevo laboratorio…

Hawai’i se llama 🙂

Nada… un estrés….

aquí os dejo un par de fotos para que veáis el infierno que fue 🙂

Hasta me obligaron a bailar hula con cuatro chicas… pero no pondré ese vídeo… ya sabéis, cosas del anonimato

Nota: Y del sentido del ridículo

Pero bueno, no me enrollo más, pero es lo que tiene llevar tanto tiempo «sin hablar»… que luego se amontona todo!

Hasta pronto!

Lo prometo, jeje

Estresado en Hilo

Puesta de sol después de un duro día de trabajo

Una duchita antiestrés

Es que ya se sabe, que también hay que disfrutar, que sólo se vive una vez 🙂

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